-MANUEL SANCRISTÁN "¿qué es una concepción del mundo?":
Una concepción del mundo no es un saber, no es un conocimiento en el sentido en que lo es la ciencia positiva. Es una serie de principios que dan razón de la conducta de un sujeto. Una buena parte de la consciencia de la vida cotidiana puede interpretarse en términos de principios o creencias muchas veces implícitas, en el sujeto que obra o reacciona. Estos principios, aunque el sujeto no se los formule siempre, están explícitos en la cultura de la sociedad en que vive. La existencia de una formulación explícita de la concepción del mundo en la cultura de una sociedad no permite cuál es la concepción del mundo realmente activa en esa sociedad.
Para aclararse el papel de la concepción del mundo respecto del conocimiento científico-positivo, es imprescindible para una plena comprensión de las formaciones culturales.
La filosofía sistemática se vio arrebatar un campo temático tras otro por las ciencias positivas. La filosofía sistemática presenta más o menos abiertamente la pretensión de dar de sí por razonamiento el contenido de las ciencias positivas. La concepción del mundo quiere ser un saber, conocimiento real del mundo, con la misma positividad que el de la ciencia.
Esta pretensión puede considerarse definitivamente fracasada hacia mediados del siglo XIX, precisamente con la disgregación del más ambicioso sistema filosófico de la historia, el de Hegel. Las causas por las cuales la pretensión de la filosofía sistemática acaba por caducar son varias: la causa principal es la definitiva constitución del conocimiento científico positivo. Éste es un conocimiento que se caracteriza por su intersubjetividad y por su capacidad de posibilitar previsiones exactas. El que las concepciones del mundo carezcan de estos rasgos del conocimiento positivo se debe a que la concepción del mundo contiene esencialmente afirmaciones sobre cuestiones no resolubles por los métodos del conocimiento positivo (la verificación o falsación empírica y la argumentación analítica). Esto no quiere decir que el conocimiento positivo no abone una determinada concepción del mundo.
Es importante darse cuenta de que cuando la ciencia se mece en la ilusión de no tener nada que ver con ninguna concepción del mundo, el científico corre el riesgo de someterse inconscientemente a la concepción del mundo vigente en su sociedad, es importante también mantener la distinción entre conocimiento positivo y concepción del mundo.
La concepción marxista del mundo: es una concepción materialista y dialéctica. Se basa e que la explicación de los fenómenos debe buscarse en otros fenómenos, en el mundo y no en instancias ajenas o superiores al mundo. El análisis marxista se propone entender la individual situación concreta sin postular más componentes de la misma que los resultantes de la abstracción y el análisis reductivo científico.
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