NICOSIA — Ocho civiles murieron este domingo víctimas de tiros de las fuerzas de seguridad, sobre todo en Homs (centro) y Hama (norte), bastiones de las protestas contra el régimen del presidente sirio Bachar Al Assad, indicó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), basado en Gran Bretaña.
Cinco civiles, entre ellos una mujer, murieron al anochecer por la represión o en registros en la ciudad Homs, escenario de operaciones militares desde hace días.
"Dos civiles murieron al amanecer por tiros de las fuerzas de seguridad en la localidad de Al Madiq, provincia de Hama, y sus funerales se transformaron en una manifestación masiva contra el régimen", indicó el OSDH.
La ciudad rebelde de Hama, a 210 km al norte de Damasco, vivió en julio pasado manifestaciones de cientos de miles de personas, pero las protestas fueron reprimidas con operaciones militares de envergadura.
Por otra parte, el decano de la Facultad de Petroquímica de Homs, Mohammad Jaddur, fue secuestrado por unos desconocidos que mataron a tiros a un oficial que intentó impedirlo, según el OSDH.
En Mayadin, cerca de Deir Ezzor, agentes de seguridad mataron a tiros a un civil e hirieron de gravedad a dos, según la misma fuente.
Fuerzas militares y de seguridad entraron este domingo en pueblos de la región de Deraa (sur), cuna de la contestación, donde se observa una huelga general desde hace cuatro días.
Los mandatarios de la Unión Europea están dispuestos a imponer más sanciones a Siria si el régimen del presidente Bashar al Asad no cesa la violencia contra la oposición, anunció el presidente de la UE, Herman Van Rompuy, al término de una cumbre en Bruselas.
Los líderes de la UE "manifestaron su grave preocupación por la continua brutalidad contra la población de Siria", dijo Van Rompuy, antes de agregar que si la violencia no cesa, el bloque "impondrá medidas restrictivas contra el régimen" del presidente Bashar El Asad.
Los dirigentes europeos instaron de nuevo, en la declaración final de la cumbre, al presidente sirio que "se retire para permitir una transición política" en Siria.
En este sentido, los mandatarios europeos "condenan en los términos más fuertes la brutal represión del régimen sirio contra la población" e instaron a los miembros del Consejo de Seguridad a que "asuman sus responsabilidades" en relación con la situación en el estratégico país árabe.
Rusia y China opusieron a principios del mes su veto a un proyecto de resolución presentado por los países occidentales para condenar la represión, mientras que Brasil, Sudáfrica e India se abstuvieron.
Doce personas murieron en Siria el sábado en la represión de las protestas y en choques entre militares y presuntos desertores.
Según la ONU, más de 3.000 personas, en su mayoría civiles, perdieron la vida desde el 15 de marzo en la represión en Siria.
-Comentario de la noticia (contexto):
Desde 1963, tras un golpe de estado, Siria es controlada por el secular Partido Baath. A pesar de los cambios en el poder, como el golpe de estado de 1966 y el de 1970, a través de los cuales el Partido Baath ha continuado manteniéndose como única autoridad en Siria, a traves del unipartidismo nacionalsocialista.En este último golpe de estado fue donde se encumbró Hafez al-Assad al frente del poder como presidente, liderando el país durante 30 años, prohibiendo la creación de cualquier partido político de oposición y a participar a cualquier candidato de la oposición en una elección.
En 1982, en un clima de insurgencia islámica en todo el país que duró seis años, Hafez al-Assad, llevó a cabo una tactica de "tierra arrasada" contra la política de la ciudad de Hama, para sofocar una revueltaislamista de la comunidad sunita, incluidos los Hermanos Musulmanes entre otros. Durante estas operaciones de limpieza etnica, decenas de miles de personas, murieron en la masacre de Hama.
El actual presidente Bashar al-Assad, se encuentra en el poder desde el 17 de julio de 2000, sucediendo a su padre, Hafez al-Assad, quien se mantuvo el poder durante 30 años, después de haber tomado el poder a traves de un golpe de estado con el apoyo de una parte del partido Baath. Su partido actualmente domina la vida política siria, incluyendo el parlamento. El Frente Nacional Progresista es la única coalición del parlamento, compuesto principalmente por el Partido Baath (134 asientos), y otros nueve miembros que representan a 35 partidos políticos.
La familia Assad es miembro de la minoritaria secta Alawita, una rama del Islam chiíta, que es de solo un 12.6 por ciento de la población de Siria, pero tienen mayoría en los altos cargos del ejército, y mantiene "un férreo control" sobre la población con los servicios de seguridad de Siria, generando "un profundo resentimiento" entre los musulmanes suníes que constituyen las tres cuartas partes de la población de ese país. Las conexiones de la familia están presentes entre la mayor parte de los políticos más importantes de Siria. Bastantes miembros cercanos de la familia de Bashar al-Assad han obtenido puestos en el gobierno desde la ascensión de su padre al poder.
El presidente Bashar al-Assad declaró que su estado era inmune a los tipos de protestas masivas como las que que tuvieron lugar en Egipto. Bouthaina Shaaban, un asesor presidencial, culpó a los clérigossuníes y predicadores por incitar a la rebelión a los seguidores de la secta suní, tal como el sermón incendiario del jeque Youssef al-Qaradawi de Doha, Qatar, del 25 de marzo de 2011. El gobierno sirio está basado casi exclusivamente en la unidades de los servicios de seguridad, dominadas por la secta alawita, para luchar contra la insurrección. Al-Assad está rodeado por sus familiares con una reputación de crueldad. Su hermano menor Maher al-Assad, se encuentra al mando de la Cuarta División Blindada, mientras que su cuñado, Assef Shawkat, es el jefe del Servicio de Inteligencia del estado. Su familia teme que un fracaso frente a los manifestantes podría envalentonarlos, teniendo como consecuencia una mayor cantidad de manifestantes en las calles. Muchos políticos opositores están siendo encarcelados.